La preciosa sangre redentora de Jesucristo tiene el poder de cambiar nuestras vidas desde adentro en torno a afuera. Al acogerse a esta oración con sinceridad y humildad, estamos abriendo nuestro corazón a la influencia sanadora del Espíritu Santo, permitiendo que Jesucristo renueve nuestro ser y nos lleve por el camino de la gracia y la redenci